Contenidos
Por qué les gusto tanto a los gatos
Habla de verdad: ¿Este gato me quiere a mí o le gusta lo que yo puedo hacer por él? Es una pregunta que muchos padres de gatos se han planteado. Mikel Delgado, experto en comportamiento felino de Rover, confirma que los gatos pueden, efectivamente, sentir afecto por los humanos. “Los gatos pueden tener muchas de las mismas emociones que nosotros, incluyendo el gusto por estar cerca de nosotros y disfrutar de nuestra presencia”, dice. “Creo que son capaces de disfrutar de las relaciones con nosotros e incluso de querernos. “
Los gatos obtienen placer, seguridad y confort de sus relaciones con los humanos. Sin embargo, todos los gatos expresan su felicidad con sus compañeros humanos de forma diferente. ¿En resumen? Algunos gatos son más cariñosos que otros, o son más obvios con su afecto”, explica Delgado. “Para algunos gatos, la forma de demostrar que te quieren es querer estar en la misma habitación que tú. Para otros gatos, la forma de demostrar que te quieren es sentarse en tu pecho y ronronearte en la cara”. Delgado nos ha dado consejos para interpretar el comportamiento de los gatos, independientemente del tipo de felino que tengas, para que veas de una vez por todas que tu gato te quiere de verdad.
Gatos o perros
En general, las investigaciones sobre la cognición de los gatos sugieren que éstos forman vínculos emocionales con sus dueños. Parece que los gatos experimentan ansiedad por separación, son más receptivos a las voces de sus dueños que a las de los extraños y buscan la tranquilidad de sus dueños en situaciones de miedo.
Pero un nuevo estudio, realizado por investigadores de Japón, complica el panorama de nuestra relación con los gatos. Adaptando un método utilizado anteriormente para estudiar a los perros, los investigadores descubrieron que los gatos -a diferencia de los perros- no evitan a los extraños que se niegan a ayudar a sus dueños.
En el experimento, un gato observaba cómo su dueño intentaba abrir una caja para coger algo del interior. Dos extraños se sentaron a ambos lados del dueño y éste se dirigió a uno de ellos para pedirle ayuda. En los ensayos de “ayuda”, el desconocido ayudaba al dueño a abrir la caja. En los ensayos de “no ayuda”, el desconocido se negaba. El otro desconocido se sentaba pasivamente, sin hacer nada.
A continuación, ambos desconocidos ofrecían al gato una golosina y los científicos observaban a quién se acercaba primero. ¿Prefería coger la comida de un ayudante antes que de un espectador pasivo? Esto indicaría un sesgo de positividad, mostrando que la interacción de ayuda hizo que el gato se sintiera más afectuoso con el extraño. ¿O evitó coger la comida del que no ayudaba? Este sesgo de negatividad podría significar que el gato sentía desconfianza.
Atraigo a los gatos
Si alguna vez ha convivido con gatos en un hogar con varias personas, se habrá dado cuenta de que algunos gatos tienden a preferir a una persona concreta sobre otras. El hecho de que un gato tenga o no una persona favorita y la intensidad de esa preferencia varía con cada gato en función de varios factores, entre ellos el grado de socialización del gato durante sus primeros meses de gatito.
Si nos remontamos a la domesticación de los gatos, el vínculo entre las personas y los gatos probablemente comenzó cuando éstos aprendieron que los humanos son una buena fuente de alimento, protección y compañía. Pero, ¿qué hace que un gato prefiera a una persona sobre otra?
La razón por la que un gato gravita hacia una persona, en particular, puede reducirse a la comunicación. Aunque los gatos suelen ser considerados distantes e independientes, son muy comunicativos y aprecian especialmente a las personas que pueden entender sus necesidades.
Además de maullar por diversos motivos, los gatos también utilizan muchas señales de lenguaje corporal para expresar cómo se sienten. Si una persona puede comunicarse mejor con un gato y entender lo que intenta decir, el gato puede sentirse más atraído por esa persona.
Por qué a los gatos les gustan más unos humanos que otros
Naturalmente, querrá demostrarle a su gato que está seguro y es bienvenido en la nueva casa, pero también tendrá que ser paciente. Su gato se adaptará a la nueva casa a su manera, en su momento, y le agradecerá que se lo permita.
Si su nuevo gato es un poco tímido, preferirá una habitación tranquila donde pueda visitarlo y sentarse con él de vez en cuando mientras se acostumbra a su nuevo entorno. Algunos gatos confiados y amistosos pueden sentirse cómodos en la sala de estar si les gusta estar cerca de la gente, pero, en un nuevo entorno, seguirán necesitando tiempo y espacio para asegurarse de que su entorno es seguro, y para averiguar dónde está todo lo que necesitan.
Disponer de diferentes opciones para esconderse es fundamental para ayudar a un gato a establecerse en un nuevo entorno. Estos lugares pueden ser debajo de la cama, dentro de un armario o incluso dentro de cajas de cartón que se pueden colocar en diferentes lugares de la habitación. Es una buena idea hacerlos acogedores, cómodos y privados utilizando camas para gatos, iglús y mantas. Cuando un gato vaya a uno de sus escondites, es mejor dejarle en paz. Lo más probable es que haya ido allí para sentirse más seguro y protegido.