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Datos sobre el estado físico
Pero para los niños, el ejercicio significa jugar y estar físicamente activo. Los niños hacen ejercicio cuando tienen clase de gimnasia en el colegio, durante el recreo, en la clase de baile o en el entrenamiento de fútbol, mientras montan en bicicleta o cuando juegan al corro.
Además de disfrutar de los beneficios para la salud del ejercicio regular, los niños en forma duermen mejor. También son más capaces de afrontar retos físicos y emocionales, desde correr para coger el autobús hasta estudiar para un examen.
Actividad aeróbica. Durante el ejercicio aeróbico, los músculos grandes se mueven, el corazón late más rápido y la persona respira con más fuerza. La actividad aeróbica fortalece el corazón y mejora la capacidad del cuerpo para llevar oxígeno a todas sus células.
Mejorar la fuerza no tiene por qué significar levantar pesas. En su lugar, los niños pueden hacer flexiones, abdominales, dominadas y otros ejercicios que ayudan a tonificar y fortalecer los músculos. También mejoran su fuerza cuando escalan, se paran de manos o luchan.
Los ejercicios de estiramiento ayudan a mejorar la flexibilidad, permitiendo que los músculos y las articulaciones se doblen y se muevan fácilmente en toda su gama de movimientos. Los niños tienen la oportunidad de estirarse cada día cuando cogen un juguete, practican un split o hacen una voltereta.
Cómo beneficia el ejercicio a la sensación de bienestar del niño
Hay muchas pruebas que demuestran que el ejercicio es una clave importante para reducir el riesgo de padecer enfermedades graves, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer. Las investigaciones también demuestran que la actividad física regular puede mejorar nuestra autoestima, estado de ánimo y calidad del sueño, haciéndonos menos propensos al estrés, la depresión y la demencia. Sin embargo, debido a nuestro estilo de vida moderno y a la creciente dependencia de la tecnología, hoy en día somos menos activos, tanto de adultos como de niños, y las investigaciones indican que los niños inactivos son propensos a convertirse en adultos inactivos, lo que hace que los jóvenes corran el riesgo de padecer enfermedades mortales como las cardiopatías y el cáncer. Por eso es importante fomentar el ejercicio y mantenerse en forma desde una edad temprana.El ejercicio regular tiene muchos beneficios para la salud de los niños y los jóvenes, como por ejemplo
Es importante animar a tu hijo y encontrar actividades que le gusten. El tipo de actividad depende de cada persona. El tipo de actividad depende de cada persona. Así, el ejercicio puede realizarse en equipo, como el fútbol o el baloncesto, o bien apuntarse a un club o recibir clases de tenis, danza o golf, o realizar actividades con la familia y los amigos, como un paseo en bicicleta, una caminata o la natación.
Actividad física y salud
Durante el encierro, cuando estuvimos atrapados en el interior durante tantas horas, muchas personas eligieron los entrenamientos en casa como una forma de matar el tiempo durante el día y mantener de alguna manera su rutina normal. Una investigación de junio de 2020 descubrió que el 58% de las personas que no hacían mucho ejercicio antes de la pandemia hacían más ejercicio durante este tiempo, y el 36% de las personas que hacían mucho ejercicio antes de la pandemia también hacían más ejercicio. Mientras que el 41% de las personas declararon hacer el mismo ejercicio que antes del cierre. Y eso incluso con la falta de acceso a gimnasios y otras actividades deportivas.
“En segundo lugar, si estamos asintomáticos, es probable que sigamos con nuestra rutina. [Nos preocupará menos que el ejercicio sea un problema para nuestra salud. También existe la ansiedad de querer volver a hacer ejercicio. El ejercicio puede aumentar nuestra inmunidad, lo que hace que nos apetezca recuperarnos más rápidamente.”
“Hay que trabajar la flexibilidad y el equilibrio. Puedes aprovechar el tiempo para investigar qué puede ser beneficioso cuando puedas volver a tu rutina. Asegúrate de ser constante con el sueño con un buen horario. Procura comer bien la mayor parte del tiempo y obtendrás muchos de los mismos beneficios. Y no dejes de entrenar tu mente. Prueba nuevas actividades y utiliza el autocuidado para asegurarte de que te recuperas y sigues prosperando”.
Ejercicio físico
Pero la actividad física regular puede ayudar a su hijo adolescente a sentirse con más energía, a mejorar su concentración y atención y a promover una mejor perspectiva. Y la actividad física regular puede ayudar a su hijo a mantener un peso saludable y a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y otros problemas médicos más adelante.
Los adolescentes pueden practicar deportes y programas de ejercicio estructurados que incluyan actividades de fortalecimiento muscular y óseo. El entrenamiento con pesas, bajo la supervisión de un adulto cualificado, puede mejorar la fuerza y ayudar a prevenir las lesiones deportivas.
Si tienen la oportunidad y el interés, los adolescentes pueden obtener beneficios para la salud de casi cualquier actividad que les guste: el monopatín, el fútbol de toque, el yoga, la natación, el baile o dar patadas a un saco de fútbol en la entrada de casa. Los adolescentes pueden incorporar la actividad física a sus rutinas diarias, como ir caminando al colegio, hacer las tareas domésticas o encontrar un trabajo activo a tiempo parcial.
Los padres deben dar a los adolescentes el control sobre cómo deciden ser físicamente activos. Los adolescentes quieren tomar sus propias decisiones, así que dales la oportunidad de elegir. Insista en que no se trata de lo que hacen, sino de que deben ser activos.